Esta memoria se construyó así:
Mi vida profesional ha estado fuertemente marcada por el urbanismo y la creación de comunidad. Aunque al principio llegué a este mundo sin saber qué había detrás, con el tiempo sus enseñanzas han permeado a todas las áreas de mi vida. Sin embargo, mi parte favorita de haber sido parte de este mundo fue conocer a todas las personas apasionadas y dedicadas que forman parte de él.
Cuando escuché el término “activación comunitaria” por primera vez, no tenía idea de a qué se refería y me faltaba mucho por entender. Su objetivo me parecía poético e incluso visionario, pero no dejaba de sentir cierta incredulidad. Me parecía muy soñador, considerando el contexto de la ciudad en la que nos encontramos. Que padre que lo hacen, pensaba, pero no sé si de verdad esto hace alguna diferencia trascendental. Todavía no podía ver más allá de una calle con mesas y sillas; no sabía cómo.
Con el tiempo, mi voz de la duda fue acallada gracias a mis experiencias. Me daba cuenta de que sí estaba cambiando algo. Aunque no podía decir bien qué era, si sabía que algo era distinto porque cada vez más personas eran regulares en las activaciones y, en cada una de éstas, empezamos a recibir a más socios interesados en participar. El día en que entendí el propósito de las activaciones llegó cuando me di cuenta de que esperaba con emoción ver a las personas con las que convivía gracias a estos eventos. Descubrí que lo que se sentía distinto, era que ahora existía una comunidad de la que me sentía parte.
Gracias a involucrarme en este mundo, me di cuenta de que no hay nada mejor que ver a personas contentas después de sentir que hay una comunidad entera que apoya su iniciativa, y saber que estás formando parte de lo que hace esto realidad. Me siento feliz de haber tenido la fortuna de encontrar este mundo, porque me enseñó lo que de verdad es importante para mí al formar parte de una iniciativa. Encontré que cuando todas las personas que forman parte de un proyecto se acercan a éste con ganas de aportar lo mejor de sí, desde su talento, disfrutó más lo que hago.
Estoy muy agradecida por haber tenido la oportunidad de ser parte de Verde Vereda y poder ser una pieza clave en la creación de estos espacios colectivos que crean comunidad. Mi mayor aprendizaje al formar parte de esta comunidad es que nada nunca se logra por arte de magia, pero si estás trabajando con las personas correctas, el esfuerzo se siente como magia.